¿Habéis oído alguna vez esa canción de La oreja de Van Gogh que se llama Rosas?
Por si no la habéis oído ahí la tenéis, ya no hay excusa para no escucharla.
En una entrada anterior ya os puse un trozo e esta canción:
“Y es que empiezo a pensar que el amor verdadero es tan sólo el primero.
Y es que empiezo a sospechar que los demás son sólo para olvidar...”
Y es a esto a lo que se refiere esta nueva entrada. Al primer amor.
No me refiero a ese amor de la infancia, a ese amor tonto que todos teníamos de pequeños, estoy enamorado de esa actriz o de ese futbolista… ¡NO ES ESO!
Me refiero a ese gran amor, a esa primera persona que te hace sentir cosas que nunca antes has sentido, ese que con solo estar a tu lado te hace sentirte especial, esa que cuando te besa te hace sentir que el mundo entero no existe, que solo estáis los dos.
¡Qué bonito es aquel primer amor! Cuando aún somos inocentes, cuando soñamos lo bien que nos va a salir todo, cuando no tenemos en cuenta lo que puede salir mal, cuando nos enamoramos de verdad y nunca olvidaremos a esa persona.
Pero normalmente no sale bien, al menos no a la primera, porque por mucho que lo intentemos siempre seguimos intentándolo, siempre seguimos volviendo a aquella persona que una vez nos hizo felices. Siempre volvemos y volveremos a esa persona a la que hemos amado con cada fibra de nuestro corazón.
Yo cuento que lo haya intentado ya tres veces, en esta última tenía más esperanzas que otras veces, creía que iba a ser la definitiva. Pero siempre hay algo que tuerce la cosa…
Fuimos una tarde al cine y después estuvimos cenando en la plaza de las flores, una plaza bastante bonita justo al lado de calle Larios, estuvimos también paseando largo rato, entre una cosa y otra nos dieron más de las 12 ya había perdido el último bus y el nocturno pasaba a la 1, así que me quedé en su casa a dormir, era la primera vez que lo hacía. Recogió un poco su cuarto que el gato se lo había desordenado un poco, y después arregló la otra cama que hay en su cuarto para que yo durmiera ahí. Estuvimos viendo mujeres ricas por Internet porque nos lo habíamos perdido el día anterior, y después de eso cada uno nos acostamos en una cama y apagamos la luz.
Con la luz apagada y cada uno en una cama estuvimos hablando durante horas, entre unas cosas y otras termine en su cama, y estuvimos largo rato abrazados, finalmente nos besamos. Sentí que lo amaba incluso más que aquel 7 de diciembre de 2008.
Pero nunca me salen bien las cosas, siempre hay algo en lo que meto la pata, y un par de semanas después salimos una noche con unos amigos míos. Y esa noche ocurrió lo que menos esperaba que pasara, y lo peor que podía pasar en mi relación con mi primer amor.
Fue la única noche que salí de fiesta sin ninguna gana de ligar, y fue la única noche que lo hice, mejor dicho, ligaron conmigo. Me metieron boca y como no sabía qué hacer porque me puse nervioso seguí el rollo. Y ahí se acabaron las pocas esperanzas que había para volver a intentarlo con mi primer amor.
Parece ser que el destino esta encaprichado en separarnos y por mucho que lo intente no voy a conseguir vencer al destino, pero no me rendiré al menos no todavía.
Y creo que no soy al único que le pasa, a un amigo (Pablo) también le pasa con su primer gran amor, que yo sepa ya lo han intentado varias veces pero ninguna con éxito, cada vez que rompe después de alguna relación desastrosa, busca a su primer amor, y lo vuelven a intentar pero hasta ahora nunca le ha funcionado.
A otra amiga (Elena) también le ha pasado con un ex suyo, bueno no se si han llegado alguna vez a ser novios, pero siempre ha habido problemas por una u otra razón para que no ocurra, y creo que aún no lo olvida.
Siempre tendremos ese gran amor, y por mucho que busquemos uno que al menos lo iguale no siempre seremos capaces de encontrarlo, y el destino se empeña en que no estemos junto al primero.
¿Seguiré intentándolo? Seguramente tropezaré miles de veces en esta piedra.

No hay comentarios:
Publicar un comentario