+ ¿Qué te pasa?
- Nada…
+Entonces, ¿por qué me has bloqueado?
-Ah… Eso…
…
-¿De verdad quieres saber lo que me pasa? ¿De qué serviría contártelo?
-¿Quieres saberlo todo?
-Hace semanas que apenas como, apenas duermo, no consigo
centrarme en nada, porque siempre estoy pensando en lo mismo, en ti.
-Lo peor es que ni siquiera sé porqué lo hago. Es insano.
-No me gusta ni como besas, ni tu forma de hacer las cosas.
Pero tienes algo… Me atraes. Tienes todas esas cosas que me llaman la atención
en una persona. Y encima eres simpática.
-Sólo quiero pedirte una cosa antes de que me dejes de
hablar. Prométeme que lo harás.
-Pégame, dame un puñetazo. Fuerte, más fuerte. Necesito una
razón para odiarte, una razón para olvidarte y sacarte de mi mente. No puedo
seguir así.
…
-No es nada, solo que no estaba de ánimos para hablar
contigo…
+Mírame a los ojos y dime la verdad. No soporto a la gente
que me miente.
…
-¿Decirte la verdad? ¿Qué es lo peor que podría pasar?
-¿Que me odies de por vida? ¿Que me des un puñetazo de
rabia? ¿Que lo dejes todo por mí y al fin pueda tenerte? ¿Que me digas que no
puede ser pero que podemos seguir siendo amigos?
-Sí, definitivamente eso es lo peor que puede pasar. Verte
todos los días cerca de mí, pero en el fondo saber que estás lejos. Que no
puedo acercarme a ti, que todo es un sueño.
-¿Qué puedo perder?
…
-TE QUIERO