Hacerse mayor

Veo el tiempo pasar, las agujas del reloj avanzan implacables, el tiempo corre, no se detiene nunca, por mucho que lo intentemos no podemos parar el tiempo. Cuando mejor nos lo pasamos y deseamos que vaya más lento, es cuando nos parece que más rápido pasa. Y sin embargo cuando sufrimos es cuando nos parece que más lento pasara.
Hace un par de noches salí con los amigos por los pubs de Torre del Mar, ya hacía bastante que no íbamos por allí, últimamente salíamos por otros sitios que suelen estar más concurridos pero por diversos motivos decidimos salir esa noche por Torre.
Hicimos la rutina típica de la gente de nuestra edad, botellón o en su defecto litros, charlar un rato y saludar a los conocidos que hacía tiempo que no veíamos, y después un rato de pubs. Es aquí donde empieza la relación con el tema sobre el que estoy escribiendo hoy. Pasamos por varios pubs, empezamos por los de dos calles más atrás en los que yo no había estado nunca, estaban llenos de gente mayor que nosotros, rondaba los 30 años, calculo yo. Estuvimos un rato pero nos cansamos de ser los más jóvenes del local y decidimos cambiar. Pasamos al siguiente de esa misma calle, la gente era del mismo estilo, la única diferencia con el anterior era que estaba mas lleno. Tercero y último de esa calle, decoración de burdel (y me di cuenta sin haber estado nunca en uno) música que no me gustaba, y casi vacío, conclusión, no estuvimos mucho tiempo en él. Después de estos tres intentos volvimos a los clásicos, los pubs de la primera calle. Entramos a uno porque desde fuera oímos una canción que nos gustaba, y al momento salimos porque era un sitio más de beber que de bailar. Y probamos en uno al que solíamos intentar entrar el año pasado, cuando aún no éramos todos mayores de edad. Normalmente no nos dejaban entrar, aunque alguna vez lo conseguimos. Esa noche no tuvimos problema, es más, ni siquiera nos pidieron el DNI. Cuando entramos descubrimos por qué, estaba lleno de niñatos, de uno 16 años aproximadamente, estaba muy lleno, apenas nos podíamos mover, no llegamos ni al fondo del garito cuando ya nos habíamos dado la vuelta y volvíamos hacia la puerta. Y después de todo esto volvimos al primer pub de la noche.
Y me quedé pensando…
¿Tanto habíamos cambiado en un año?
¿Tan mayor me había hecho ya para preferir estar rodeado de “viejos” en lugar de “niñatos”?
Me sentí mayor, me sentí viejo, a eso de las 3 a.m. ya estaba cansado, ¿como podía ser verdad?
Quiero hacer algo diferente, algo que me haga sentir joven otra vez, algo que me haga sentir como el año pasado. ¿Nos vamos de camping a tarifa?