Delirios de antiguo poeta I

Tras el ultimátum que le di a mi amiga en una de las últimas entradas se ha decidido a pasarme algunas poesías aunque aún no me ha devuelto los originales me las ha enviado por tuenti (si, tuenti…) así que aprovechando que ya las tengo hoy voy a publicar alguna.

He vuelto a la vida en el pueblo, antes de volver a Málaga me gustaría ver a algunas personas que cuando empiece el curso seguramente les pierda la pista.

La semana que viene es el cumpleaños de mi sobrina, ya cumple un añito (que mona ella) y para la edad que tiene ya habla bastante y hasta anda un poquito y todo. Cuando anda con algo en la mano (una galleta, una mano cogida con la otra…) parece que fuese mas segura y anda más y mejor.

Me he dado cuenta que ya (con 19 años) dejé atrás eso de ser el pequeño de la casa, ya no me consienten tanto y están más pendientes de mi sobrina. Y eso que ahora estoy con una muela recién sacada y me duele aún, y pasan de mí y están mucho mas pendientes de las monerías de la niña.

¿Estoy celoso? Puede que un poco, no estoy acostumbrado a esto. Pero todo es acostumbrarse ya con 19 años no debo dejar que me importe algo así. A sobreponerse y seguir adelante.

Y ahora como os dije antes la primera poesía y una de las que a mí más me gusta:

Cuando veo tus ojos cerrarse
y tú cuerpo junto a mí recostado
mi pecho salta con los latidos
de mi corazón de pasión hinchado.

Abres los ojos al sentir
el ruidoso sonido, en la noche callada,
me ves vigilando tu sueño
y me regalas tu sonrisa grata.

Me acerco a ti susurrando
un “lo siento por despertarte”
tú me callas usando
un beso de fiel amante.

Mi corazón del pecho
parece que quiere salir
para estar por siempre con el tuyo
para jamás separarme de ti.

Te acercas más a mi
pasas tu mano por mi pelo
me acaricias suavemente la cara
y me atraes a un beso.

Oh, Amor. Dulce veneno
cada vez aprietas más
con tu lazo fiero
para que no pueda escapar.